lunes, 5 de enero de 2009

La Guía Máxima (condensada) del arte de Fumar en Pipa



Por Huck

(Todos los zurdos reservados)

Breve, brevísima historia del arte de fumar en pipa

El arte de fumar en pipa se remonta a muchos, muchísimos años atrás. Por lo menos, antes de que yo naciera. Esto lo puedo afirmar categóricamente, pues mi papá, que siempre fue unos años mayor que yo, ya tenía una pipa cuando nací.

Esta pipa se la había regalado mi madre cuando antes de casarse. En aquellos tiempos de feliz noviazgo, a mi mamá le agradaba que mi papá fumase, a tal punto que le regalaba artículos de fumador.

Pero luego se casaron (en 1968), y a partir de esa fecha, mi madre automáticamente se convirtió en enemiga acérrima del tabaco, y la pipa pasó a dormir el sueño de los justos (hoy día no la he podido encontrar, y eso que he virado la casa al revés un par de veces). No obstante, mi padre siguió fumando cigarrillos, y al pasar los años, y aparecer las modernas teorías ecologistas, del calentamiento global y de los fumadores pasivos; mi mamá llegó a recriminarle de que por tantos años de fumar pasivamente a su lado, ella había adquirido un enfisema. No sé porqué el matrimonio tiene ese extraño efecto en las personas…..


La pipa

Técnicamente, la pipa es un artefacto de cualquier material (preferiblemente incombustible) que posee dos agujeros y sirve para fumar lo que se le introduzca (y que sí sea combustible) por uno de ellos, aspirando/inhalando por el otro. No sería ocioso resaltar que se debe exhalar el humo en algún momento, para que la cosa de fumar funcione.

Los agujeros de la pipa son equidistantes entre sí. Esto es, que la distancia de uno al otro es la misma que del otro al uno, pero en sentido contrario. Que no es lo mismo, pero es igual. También vale la pena anotar que generalmente, ambos agujeros presentan diámetros diferentes.

Ahora, para toda persona que por primera vez vaya a fumar en pipa enfrentará la decisión de por cuál de los dos agujeros posibles (este tratado es solo para pipas de dos agujeros) se procedería a fumar, dejando automáticamente el otro para cargar el tabaco. Bueno, pues esto se deja al buen sentido común, instinto y mejor juicio del pipafumador a iniciarse. Para no abusar, daré aquí la pista de que a la boca se lleva preferiblemente el agujero de menor diámetro, al cual llamaremos boquilla en lo adelante. El otro, pues lo nombraremos hornillo, para no desentonar con la literatura piperil escrita hasta hoy.


Tipos de tabaco:

Básicamente hay tres grupos de tabaco para pipas, a saber:

- Los que pican la lengua
- Los que pican la lengua, pero no tanto
- Los que no pican en absoluto

Por ejemplo, los tabacos aromatizados artificialmente (chupa-chups, citando a Carsipe) son los del primer grupo, porque pican, arañan muerden y estrujan la lengua inmisericordemente. Peor si bebes algo frío después. Del carajo.

Los tabacos aromáticos per-se, y con mucha virginia, a veces pican, pero no mucho, así que van de cabeza al segundo grupo.

Y están, bueno, pues los que no pican, que son todos los otros, y casualmente esos son los que me gustan, y buena cosa son.

También pudiéramos decir que un tabaco pica en la lengua una vez sí, y otra también, o en algunas ocasiones no, porque depende por igual de la forma en que se fume, pero esto ya viene descrito en otra parte del presente trabajo.
La carga de la pipa

Generalmente, es cosa de común acuerdo entre la mayoría de los eruditos y expertos en el arte de fumar en pipa, que la carga del tabaco se debe realizar preferiblemente por el hornillo. Sus motivos tendrán. De todas formas, es lo que las buenas costumbres y la praxis milenaria indican. Pudiéramos con esto, dejar por sentado que la pipa es un instrumento de “avancarga”.

No obstante, sería irresponsable que se desechara sin más el método de “retrocarga”, o cargar el tabaco por la boquilla. Es más, se recomienda a pipafumadores con nervios de acero, perseverancia y dedicación, así como a los que poseen un fondo de tiempo ocioso lo suficientemente holgado, como por ejemplo, los que cumplen cadena perpetua en prisión, o los que trabajan como vigilantes nocturnos, etc, ya que este método posibilita al que lo realice que las horas (y días) pasen volando.

Ahora, una vez decidido el lugar por donde se pondrá el tabaco en la pipa, es que comienza la odisea verdadera, pues hay como diez formas estándar de cargarla, y todas diferentes. Que si las tres bolitas, que si Frank, que si la antigravedad, que si el flake se enrolla así, que si presiona como niño, luego como viejo, y al final como un hombrecito, etc.

Aun se puede empeorar más si entramos en la teoría de las cavidades de aire en el fondo del hornillo, y aparecen rejillas metálicas y una parafernalia de trucos y maniobras, que hacen pensar que lo mejor sea ir tirando hebras de tabaco al hornillo, sin más, un poco sueltas hasta que se llene a tope, luego le metemos un poquito más (siempre cabe un poquito más…en todo), luego presionar con el pulgar para poner a ras, y se acabó. A fumar, qué carajo.

Formas de las pipas:

Hay un berenjenal de tipos y formas de pipas, teniendo en cuenta la forma de la boquilla, la cazoleta, el caño, la combinación de todos estos elementos, o por separado..uffff. Son muchas, muchísimas, así como marcas y modelos (como los automóviles, por ejemplo).

A grandes rasgos, hay pipas rectas y pipas curvas. Como dato curioso, es importante aclarar que las pipas “curvas” no se curvan a la derecha ni a la izquierda, solo hacia arriba (por fastidiar, algunas se curvan hacia abajo, pero solo de mala fé), por lo que es fácil distinguirlas de las rectas.

Llegados a este punto, es saludable apuntar que de todas maneras, las pipas rectas no se curvan hacia ningún lado, por lo que igualmente por esta razón pueden diferenciarse de las pipas curvas, que sí lo hacen, aunque ya de eso habíamos hablado más arriba.

Pero aún conociendo una forma u otra, clásica o no, es muy probable que dos pipafumadores (mientras más expertos en la materia, peor) no se pongan de acuerdo en lo absoluto en la catalogación de un ejemplar determinado, incluso ni con el artesano que la fabricó. También pueden irse a las manos, según el tono y calor de la discusión.

Hay cientos de artículos escritos sobre el tema, y miles de fotografías, imágenes y dibujos sobre formas de pipas. Igual no sirven de mucho, y más bien tienden a confundir. Por eso, no hablaré de tipos ni formas de pipas en este apartado. Ni en ningún otro.

Filtros

Sobre el uso de filtros para fumar, mi padre (Q.E.P.D.) tenía una posición muy clara. Solía decir, cuando era consultado al respecto: “desde que se inventaron los filtros para fumar, y el bidet, ni el tabaco sabe a tabaco, ni el culo sabe a culo….”.

No obstante a tan preclara visión del asunto, podemos aventurarnos a reconocer el uso de filtros en pipas sólo cuando se van a fumar tabacos del grupo de los “mordedores de lenguas”. Funciona.

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Continuará……
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Huck

1 comentarios:

dlsooklb dijo...

Fantástica la redacción. He disfrutado muchismo del texto. Aunque cabe destacar que no ha sido todo lo instructivo que esperaba, igualmente me ha parecido sublime.