miércoles, 23 de enero de 2008

Articulo del Maestro Pipero Pedro Adán

Les quiero compartir este articulo escrito por Pedro adán el año 2006, seguramente al leer estas líneas, fruto de la experiencia y del aprecio que cada uno tiene por sus Pipas, nos daremos cuenta que en muchas ocasiones hemos tenido y vivido la misma experiencia....gracias Pedro por tu aporte al mundo pipero...

Las pipas también tienen alma


Hoy que la persecución al tabaco y al fumador, es la triste realidad de esa doble moral que gasta la Administración, quiero confesar públicamente que soy fumador de pipa. Una doble moral, a la que hacía referencia, plasmada en la afrenta contra el fumador, por un lado, y el aprovechamiento y el cada vez más alto tributo fiscal de los tabacos, por otro.

Hay quienes lo oculta, pero fuman en pipa, ya es hora de “salir de la vitrina”, pero no hacerlo solo. Lo más honesto sería salir acompañado de nuestras pipas. Para pocos fumadores hablaríamos de una, para algunos fumadores de varias, para la gran mayoría de los pipafumadores de muchas...

Fumar en pipa no es en modo alguno un vicio, ni mucho menos una adicción: es una forma de vida, cuando menos. Es la esencia de la vida de muchos, también una vía de escape a la monotonía, y una afición para otros.

Unos quedan con sus amigos para salir de cañas, un grupo de personas compuesto por una, dos, tres o quizás más. El fumador de pipa queda con su pipa, su atacador, su tabaco y su encendedor para vivir un momento íntimo, una fumada, distinta unas de otras, nunca ninguna igual.

De los accesorios, el atacador y el encendedor, amén de ceniceros, posapipas, y demás artilugios, sólo tengo que decir, eso, que son accesorios... El tabaco es tan perjudicial para la salud, como tantos otros elementos cotidianos, tales como, por ejemplo, la contaminación industrial, que respiramos día a día, y sobre la que no leemos cosas tan tremendas como, la contaminación industrial puede matar, la contaminación industrial produce cáncer, y tantas atrocidades de las que con toda seguridad es responsable. Para algunos, como es mi caso, el tabaco también es un hobby, pasamos, incluso años, mezclando, aromatizando y curando nuestros tabacos para disfrutarlos en esa combustión controlada que es la fumada en pipa.

El elemento clave de todo esto, no es otro que la pipa. Una pipa no es sólo un trozo de madera de brezo, que son las únicas que me gusta, con la excepción de alguna de espuma de mar que poseo. Una pipa es algo más que esa materia inerte, para algunos, que sirve para quemar tabaco: es la conjunción de lo que fue la raíz de una planta viva y la maestría, también en ocasiones arte, del fabricante o artesano de la misma, hasta culminar en el útil que vemos y tocamos.

La pipa es madera que tuvo vida, y como en el caso del famoso cuento de Pinocho, la elaboración y la mano del hombre y sus herramientas se la devuelven.

En ocasiones dudo que mis pipas tengan vida, no lo puedo aseverar, pero sé que la han tenido, y eso se percibe en cada calada, cuando la tocas y esta caliente, sin saber si es por efecto de la combustión del tabaco, o porque su corazón, o lo que tuviese, aun late. No estoy seguro que les quede resquicio de su existencia vital, aunque se percibe en su calor cuando las sostengo en mis manos o las apoyo en mis mejillas...

Debo tener como medio centenar de ellas. Las conozco a todas, incluso de memoria, si cierro los ojos puedo verlas, una a una. Estoy seguro que ellas también me conocen, que sabrían distinguir mis manos, y mi boca de las de otros. No hay ninguna igual a otra, son todas distintas: redondas, cuadradas, largas, lisas, rugosas, también cálidas, frías, agradecidas, receptivas y alguna ingrata.

Las pipas no se compran, sería una barbaridad. Yo adopto a mis pipas, unas con el pretexto de ser un regalo y otras porque, de manera personal, hago los trámites. Alguna de ellas también la he deseado, diseñado y hasta engendrado, viéndola nacer, y crecer, puliéndola y educándola hasta que estaba lista para ser fumada.

Como todos los fumadores de pipa tengo mis preferidas, y dentro de ese gran grupo, gran familia, que algunos llaman harén, unas me gustan más que otras. No es fácil elegir con cual de ellas quieres hacerlo, ya que fumar con cualquiera de ellas supone mucho para ambos. La pipa elegida queda marcada para toda la vida, la combustión en su interior, y hasta la marca de tus dientes sobre la boquilla, conformarán que no sea para ellas una experiencia más. Para el fumador, dependerá del resultado de la fumada, no siempre se cumplen las expectativas, ya que en ocasiones alguna te defrauda y te paga con una velada fría, o demasiado caliente, sin dejarte plenamente satisfecho. No es fácil decidir con cual hacerlo...

Cuando la elección ha sido la adecuada, casi siempre es con pipas que ya conoces, y que ella también te conoce a ti, la fumada no es solo eso, es un encuentro a otro nivel, más místico. La pipa siente y tu también lo haces. Ese sentimiento se fusiona y existe ese entendimiento entre ambos, que es indescriptible y que solo es percibido por los piperos más experimentados. Hasta que yo mismo observé que sentía algo, pasaron años, aunque me daba cuenta que con mis pipas había empatía, pero me faltaba la identificación de ese sentimiento.

Mis pipas sufren cuando no las fumo, cuando las condiciones ambientales no son las adecuadas, también sienten el repudio... A veces, las veo que cambian de color: cuando hace frío su color es más claro, si hace calor se oscurecen. No todas se comportan de la misma manera, aunque la mayoría son complacientes y se prestan a procurar buenas fumadas, otras son ingratas, desagradecidas e incluso egoístas. Una vez, una de mis pipas se rajó en la primera fumada, cualquiera pensaría que su elaboración no había sido la correcta, pero yo sé que no quería estar conmigo, esa madera no estaba hecha para mí.

Siendo realista, he de admitir que no tienen vida, pero nadie puede negarme, que un día su madera la tuvo, y de lo que sí estoy seguro, es de la existencia del alma de todas y cada una de mis pipas. Las pipas tienen alma, y es esa sustancia espiritual, inmortal, que les confirió su origen vivo.

1 comentarios:

terco dijo...

me encanta, en media hora creo q me recorrí casi todo e blog. mirá, soy un recién iniciado en el arte de fumar pipa. y estaria copado que para mi y mucha gente q se encuentra en mi situación des algunas recomendaciones de tabacos nacionales o internacionales, yo ya me pegue dos chascos con necionales como el fighter y el argento, sin ofender para el que le gusta. y me muero de envidia cuando voy por la calle y huelo el tabaco de algun viejito que pasa por al lado mio y emana un olor muy dulce de su pipa.
bueno, me despido. y reitero que me gusto mucho tu blog. Chau