En nuestras casas el mantener el tabaco en su grado óptimo de humedad es difícil debido al calor en el verano y a la calefacción en el invierno. Para ello debemos usar recipientes especiales, más o menos estancos para almacenar el tabaco y además como éste puede aún así perder humedad debemos recurrir a los humidificadores.
El modelo de la izquierda consiste en una sustancia porosa que absorbe un liquido y permite mantener una humedad constante., tiene un precio bajo.
Otros mecanismos para mantener la humedad del tabaco son los siguientes: - Pequeños ladrillos de barro cocido: Se pueden encontrar en algunas casas de pipas o en la jugueterías (en los juegos de construcción). Estos ladrillos humedecidos funcionan estupendamente.
- Trozo de patata (no deja sabor al tabaco): Un trozo limpio y pelado de patata, conviene revisar que no se pudra dentro y estropee el tabaco. En tres o cuatro días un tabaco que está totalmente seco recupera su humedad natural.
- Pieles o mondas de frutas: Lo mismo que para el anterior, mantienen la humedad e impregnan de sabor y aroma al tabaco.
Nota: Se puede humedecer el tabaco con cualquier líquido, si éste tiene aroma impregnará con él nuestro tabaco, además de mantener su humedad. Para los fumadores de pipas de espuma de mar, el tabaco se puede humedecer con agua de mar. Hay que tener en cuenta que el tabaco humedecido con agua puede pudrirse, es mejor humedecer siempre con alguna sustancia alcoholica que cuando se evapora deja "perfumado" nuestro tabaco.
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